Panamá, conocido como puente del mundo y corazón
del universo, empezó a emerger del fondo oceánico hace unos 20 millones de años
en consecuencia unió para siempre el norte y el sur de América; es uno de los
nueve países del continente que en sus costas recibe las aguas de dos océanos;
uno de ellos es el más grande de la Tierra, el océano Pacífico, el cual ocupa
la tercera parte del planeta y se extiende por 15 mil kilómetros (km) y alcanza
los 200 millones 700 mil kilómetros cuadrados (km2), y el Atlántico con una
extensión de 106 millones 4 mil km2.
El país limita al norte con el Mar Caribe, y se amplifica
por mil 287.7 Km y al sur con el Pacífico, a lo largo de mil 700.6 Km; en donde
se encuentran mil 518 islas (mil 23 en el Caribe y 495 en el Pacífico),
además alberga a los arrecifes más ricos de la región en término de diversidad
y calidad de corales, con 69 especies de corales duros y 38 especies de corales
blandos.
Coiba, es la isla más grande del Pacífico central
americano y el área marina protegida más grande de Panamá; abarca 270 mil 125
hectáreas, de las cuales el 80% es territorio marino y el 20% es territorio
insular e incluye 38 islas pequeñas.
Pero el crecimiento demográfico ha generado la
destrucción de hábitats, contaminación de las aguas, tala de manglares y la
pesca excesiva ha provocado que las áreas marino costeras y la salud de los
océanos estén vulnerables, de no hacer un alto nos aproximamos a un colapso nunca
antes visto.
Basura carcome
a los océanos
Estudios del Programa de las Naciones Unidas para
el Medio Ambiente (PNUMA) determinó que desde 1950 cuando existía
una población de 2 mil 500 millones de habitantes se produjo 1,5 millones de
toneladas de plástico; no obstante en el año 2016 la población aumentó a más de
7 mil millones y generó 300 millones de toneladas de basura, de los cuales en el Pacifico centroamericano y
el Caribe hay unos ocho millones de toneladas de plásticos viajando entre las
corrientes, del total Panamá aporta, según cifras de la Autoridad de Aseo
Urbano y Domiciliario (AAUD), unas 700 toneladas.
Pero la basura no es el único dolor de cabeza,
según la Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) existen unas
640 mil toneladas de redes abandonadas en el fondo marino en todo el mundo, y
de no hacer un alto se estima que para el año 2050 habrá más plástico que peces
en los océanos y eso es preocupante.
Para hacerle frente a este flagelo, Panamá impulsa el Plan Nacional de Gestión de Residuos con el objetivo de lograr una gestión sostenible de los residuos sólidos generados y para ello se procedió a levantar un diagnóstico pormenorizado de cada vertedero a nivel nacional y de la gestión de recolección de residuos que realiza cada gobierno o municipio.
No obstante en los trece distritos de la provincia de Chiriquí se ejecuta un nuevo proyecto de gestión de residuos desarrollado con un sistema de 1000 toneladas por día, el cual crecerá de una forma modular planificada mediante la adición de otros módulos de pirólisis de 125 TDP a mediad que se materialicen combustibles de entrada adicionales.
Para hacerle frente a este flagelo, Panamá impulsa el Plan Nacional de Gestión de Residuos con el objetivo de lograr una gestión sostenible de los residuos sólidos generados y para ello se procedió a levantar un diagnóstico pormenorizado de cada vertedero a nivel nacional y de la gestión de recolección de residuos que realiza cada gobierno o municipio.
No obstante en los trece distritos de la provincia de Chiriquí se ejecuta un nuevo proyecto de gestión de residuos desarrollado con un sistema de 1000 toneladas por día, el cual crecerá de una forma modular planificada mediante la adición de otros módulos de pirólisis de 125 TDP a mediad que se materialicen combustibles de entrada adicionales.
Carlos Araúz, presidente de la Asociación de Alcaldes de Chiriquí,
explicó que la empresa canadiense invertirá unos 200 millones de
dólares en la construcción del centro de acopio, se recolectará la basura para
trasladarla a la planta de generación eléctrica.
"La planta producirá unos 51 MW. de electricidad para su venta a la red local, además generará biodisel y materiales de construcción" señalá América Múñoz, presidenta de la empresa Wheelworks.
En esta provincia, al igual que en el resto del país, la población lanza la basura o desechos donde mejor les parece y no se practica las normas de reciclaje, reducción y reutilización, en consecuencia es que los ríos y quebradas arrastran todo este material contaminante e impacta la salud de los manglares y a su vez a los océanos, tal es el caso de los manglares de David y el Parque Nacional Marino Golfo de Chiriquí (PNMGCh) en donde el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) junto a la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), municipios y organizaciones comunitarias desarrollan constantes jornadas de limpiezas en costas e islas.
"La planta producirá unos 51 MW. de electricidad para su venta a la red local, además generará biodisel y materiales de construcción" señalá América Múñoz, presidenta de la empresa Wheelworks.
En esta provincia, al igual que en el resto del país, la población lanza la basura o desechos donde mejor les parece y no se practica las normas de reciclaje, reducción y reutilización, en consecuencia es que los ríos y quebradas arrastran todo este material contaminante e impacta la salud de los manglares y a su vez a los océanos, tal es el caso de los manglares de David y el Parque Nacional Marino Golfo de Chiriquí (PNMGCh) en donde el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) junto a la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), municipios y organizaciones comunitarias desarrollan constantes jornadas de limpiezas en costas e islas.
“Las islas de esta región
se ubican frente a las corrientes del Océano Pacífico (que van de sur a norte)
y recibe la fluctuación de las mareas y la sedimentación de los ríos Chico,
Chiriquí, Escarréa y David, además recoge influencias de los esteros de los
distritos de David, Alanje y Remedios es decir que en estos puntos convergen
materiales inorgánicos transportados por las corrientes o la sedimentación
proveniente de las tierras altas” sustenta el ingeniero Carlos Saldaña, jefe
del PNMGCh.
Isla
Pipón, es una zona muy susceptible a recibir los desechos debido a su
posición próxima a la línea costera donde se observa gran cantidad de plásticos
proveniente de la tierra firme, aparte de las basuras que depositan los
lugareños y los pescadores, lo que afecta la belleza escénica y los ecosistemas
de la zona, agregó Saldaña.
Cabe
señalar que cada año, se recoge arriba de un cuarto de millón de libras de
basura de diferentes playas del país y corresponde a un mayor
porcentaje, las bolsas y empaques de alimentos, utensilios desechables, latas y
botellas plásticas de bebidas y tapas, así como envases de aceite y lubricantes
para vehículos.
Manglares, la salud del océano
Estadísticas de la ARAP indica que “los
manglares de Panamá en 1980 eran de 400 mil has, hoy esta superficie ha
bajado a 174 mil 435 ha, los cuales representan aproximadamente el 5,2% del
área de cobertura boscosa nacional y el 2,3% de la superficie total del país;
de estos, están
incluidos dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP) de MiAMBIENTE
cinco sitios Ramnsar (Bahía de Panamá, Damani Guariviara, Golfo de Montijo, San
San Pond Sak y Punta Patiño), además de los humedales protegidos Cenegón del
Mangle, Ciénaga de Las Macanas, Laguna de Volcán, Manglares de Chame y el
recién creado Matusagaratí.
Un 80% de las especies
marinas dependen de estos ecosistemas para subsistir, por lo que la
destrucción de los manglares y otros hábitats costeros incide en la disminución
de la pesca; las especies comerciales como el pargos, meros, cangrejos,
camarones o langostas, y otros utilizan estos sistemas en su etapa juvenil.
Cuentan los extractores de concha negra en
los manglares de David, que en los últimos quince años han notado la
disminución en cantidad y tamaño del molusco, para el 2011 eran 23 los hombres
que cosechaban y su recolección promedio era de mil unidades por salida; hoy
son 65 en la Asociación de Concheros de Pedregal y con suerte logran capturaran
400 unidades individuales por salida.
“La disminución en la cobertura,
principalmente en Isla Sevilla, donde se ve más la afectación, ha perjudicado
nuestro trabajo. Los daños en los manglares es severo, a ellos llegan las aguas
servidas de las urbanizaciones e industrias, y eso, aunado al desarrollo
urbanístico que apetece la cercanía a la costa, pone en riesgo la presencia del
mangle”, revela un estudio comunitario realizado por Fundación Mar Viva
Con la destrucción de estas
áreas, en donde existen siete especies de manglares, las costas se vuelven
inestables y las comunidades costeras quedan expuestas a tormentas.
Frente a este escenario MiAMBIENTE emprende junto a
aliados estratégicos y la comunidad, diversas políticas que contribuyan a
regenerar lo impactado, uno de ellos es el proyecto “Protección de Reservas y
Sumideros de Carbono en los Manglares y Áreas Protegidas de Panamá, en los
Distritos de San Lorenzo, San Félix y Remedios” siendo este un plan piloto a
nivel nacional.
En estos tres distritos se realizó la demarcación y
señalización de los manglares que abarca 20 mil 543.93 hectáreas de
manglares.
El trabajo desarrollado durante los últimos ocho
meses incluyó la caracterización de la vegetación del manglar, análisis de
cambio de uso de suelo y la colocación de 200 puntos demarcados (mojones) y 100
letreros.
Los estudios técnicos realizados en la zona indican
que “la condición del manglar está en buen estado y es importante considerarlo
porque el desarrollo costero está ejerciendo una fuerte presión sobre los
manglares y es importante que las autoridades y la población tome a
consideración estas observaciones para proteger esta barrera natural tan
importante para la sostenibilidad del planeta”, sustenta Isis Pinto,
coordinadora de proyectos del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD).
Los resultados de la zona piloto destaca que el
ecosistema contribuye a la pesca para la alimentación por un monto de dos millones
de balboas al año, con una estimación del valor de carbono almacenado (función
de reserva) y fijación de CO2 de la atmósfera (función de
sumidero) por el orden de los B/. 300 millones; una contribución
contra la erosión del suelo por la suma de B/. 30 millones al año y el ingreso
en tema de turismo de aproximadamente 270 mil balboas al año y con un gran
potencial de crecimiento.
Reforestación,
la esperanza del planeta
Para enfrentar las amenazas del cambio climático se
impulsa la adaptación y mitigación con el objetivo de reducir, estabilizar y
compensar, es por ello que se ejecuta la “Alianza por un Millón de Hectáreas
Reforestadas”, que busca frenar el acelerado ritmo de degradación que sufre el
patrimonio natural de Panamá, con una meta de reforestar un millón de hectáreas
en 20 años.
MIAMBIENTE, para cumplir la meta ha reactivado
recientemente 25 viveros en las provincias y comarcas, que adicional a los ya
existentes en comunidades y grupos organizados alcanzan a un total de 48
viveros en todo el país.
“La Alianza por el Millón, es parte de la
estrategia nacional para mitigación y adaptación al Cambio Climático y del Plan
Nacional de Seguridad Hídrica 2015-2050 “Agua para todos” y constituye un
trinomio (sector público, empresarios y comunidad) en busca de un pacto
nacional que proteja los bosques, las fuentes de agua y la biodiversidad
panameña, mientras se promueve la reforestación comercial, se restauran las
zonas degradadas y se fomenta el manejo sostenible de todos nuestros recursos
naturales como un aporte a la economía” explicó en el acto de lanzamiento del
Tercer Gran Día Nacional de Reforestación, Emilio Sempris, ministro de
ambiente.
Al igual que en el resto del país en la zona se han
realizado tres jornadas de reforestación en la laguna de Las Lajas, distrito de
San Félix, en donde se ha logrado reforestar 150 hectáreas con más de doce mil
própagulos y plantones de mangle blanco, rojo, piñuelo y alcornoque; la laguna
posee un espejo de agua de 155.65 hectáreas y un recorrido de 8 km
aproximadamente, este sistema hídrico tiene aportes de agua dulce y agua
salada, forma un sistema de estuario que va desde la desembocadura del río San
Félix hasta el estero de Boca La Peña.
No obstante en la escuela Las Vueltas
localizada en el distrito de San Lorenzo, además de los miembros de la
comunidad y los ecopromotores del proyecto Golfos Vivos de Conservación
Internacional (CI) reforestó en los alrededores de la escuela y el muelle de
desembarque de la comunidad.
Sin embargo, “Los
Defensores del Manglar El María”, es un grupo de estudiantes de la escuela
del mismo nombre, en el distrito de Remedios, se encargan de velar por la
preservación del área marino-costera adyacente a la comunidad.
Para la maestra Omayra Gonzáles, “con los
estudiantes se realizó la construcción del vivero, ellos se encargan del
mantenimiento, también la visita al manglar para realizar el trasplante”.
“La meta consiste en ser un modelo educativo social
y comunitario que brinde información necesaria para el mejoramiento, desarrollo
y aprovechamiento de los recursos marino-costero, donde se promuevan valores de
conservación del ambiente en el distrito de Remedios”, añadió.
Es importante destacar las iniciativas de algunas ONG , las autoridades locales y entidades gubernamentales en formar una sinergía en fortalecer en tema de conservacion las comunidades que cuentan con ecosidtemas costeros.
ResponderEliminarLos pobladores de estos ecosistemas juegan un papel fundamental en la conservación y extraciòn sostenible de los recursos marinos debido a que estas comunidades se benefician de este ecosistema.
Es necesario la capacitaciòn continua e innovadora de la sociedad civil para lograr un verdadero cambio en el manejo de los desechos, conservaciòn de los ecosistemas matinos, pesca responsable y la deforestación.
Felicitaciones por la iniciativa de btindarle seguimiento a estas iniciativa y lograr a traves de su publicación impactar a màs personas
ResponderEliminar